La U5 La nueva línea de metro
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Publicado 25.01.2021 | Celia Martínez
El metro de Berlín. Leer
La línea U5 como nueva columna vertebral de Berlín
El hecho de que Berlín está en constante cambio es algo que ha quedado patente a lo largo del s. XX, especialmente tras los profundos cambios urbanísticos que trajo la división. Sin embargo, que la Reunificación alemana entrase en vigor en 1990 no significó que la comunicación entre ambas ciudades se fuera a normalizar inmediatamente. 30 años después, la prolongación de la línea U5 sutura, real y simbólicamente, el centro de Berlín.
El reto urbanístico que implicaba hacer una ciudad a partir de dos trajo la necesidad de planificar un nuevo sistema de transporte. El inicial símbolo de esta conexión fue la línea de autobús número 100, que conectaba los centros de Berlín del Este con Berlín del Oeste. Esta línea, empleada especialmente por turistas, y que durante algunos años atravesó la Puerta de Brandeburgo, ofrecía, sin embargo, algunas carencias. Era necesario un proyecto más funcional, rápido y eficiente: la conexión a través del tren subterráneo o U-Bahn.
El “cierre de un hueco”
Con el nombre de “Lückenschluss U5” (“cierre de un hueco U5”) se ha denominado a un proyecto que estaba previsto para 2017. Su inauguración, demorada por el aumento del presupuesto, los hallazgos arqueológicos y las dificultades que entrañaban las estaciones próximas al río, tuvo lugar, tras diez años de construcción, el pasado mes de diciembre de 2020.
Los planes de prolongar la línea U5 desde Alexanderplatz hasta Hauptbahnhof (Estación Central de la ciudad) datan de los años ‘90. La primera fase del proyecto, completada en 2009, incluía las tres estaciones de la línea U55 que conectaban la Puerta de Brandeburgo con el Bundestag y Hauptbahnhof. Pero el corazón de Berlín, el tramo entre Alexanderplatz y la Puerta de Brandeburgo, seguía sin estar del todo conectado.
A partir de esta última prolongación, el bulevar Unter den Linden, el eje más importante de la ciudad, queda ahora tejido por un nuevo grupo de estaciones que funcionan de columna vertebral en el corazón histórico de la ciudad. Partiendo de la Puerta de Brandeburgo, este nuevo tramo de la línea recorre el entorno de la Universidad Humboldt y la Ópera Estatal, la Isla de los Museos o Alexanderplatz, el punto de encuentro de nuestros tours regulares.
Las nuevas estaciones revelan un pasado cultural
La necesidad de normalizar la comunicación entre estos dos puntos prescindiendo de transbordos ha llevado a la creación de tres estaciones nuevas (y deshacerse de alguna, Französische Strasse): Unter den Linden (a la altura de Friedrichstrasse), Museuminsel (junto a la Isla de los Museos) y Rotes Rathaus (frente al Ayuntamiento de la ciudad).
Fue en esta última estación en la que se encontraron los muros del subsuelo de la ciudad medieval, así como los sótanos de la fábrica de seda en la que trabajó el filósofo y teólogo judío Moses Mendelssohn a mediados del s. XVIII. Y pertenecientes a un pasado más reciente, se halló un grupo de once esculturas modernistas, billetes y documentos enterrados, muy seguramente, durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero la estación más cultural de todas es la de Museuminsel, por su proximidad al Museo de Historia Alemana, la Ópera Estatal, el Humboldt Forum o la Isla de los Museos. El propio diseño de la estación es un homenaje al arquitecto K. F. Schinkel y el cielo estrellado que diseñó para la ópera La flauta mágica (W. A. Mozart) en 1816.
Otra muestra de transformación urbanística en Berlín
El resultado de este nuevo tramo de la línea U5 es una combinación de arquitectura, cultura, diseño y accesibilidad, ya que se trata de la primera línea de Berlín concebida completamente sin barreras. A pesar de los retos a los que se ha enfrentado el proyecto, el aumento del presupuesto y el retraso en su inauguración, el resultado confiere fluidez y la sensación de que el centro de Berlín se encuentra cada vez más conectado. Poco a poco, el corazón histórico de la ciudad vuelve a latir, y el bulevar Unter den Linden recupera lentamente la elegancia que llegó a tener años atrás.
Celia Martínez García| Guía local de Berlín