Berlín, ciudad de cine durante la Berlinale
BLOG > CULTURA
Publicado 10.02.20 | Celia Martínez García
¿Conoces el festival de cine más famoso de Berlín?Leer
Este año la Berlinale, el festival internacional de cine de Berlín, coincide con los 75 años del final del Tercer Reich. Momento en el que arrancaba desde cero una nueva etapa para Alemania. Tal y como lo planteaba Roberto Rossellini en Alemania, año 0, el punto de referencia eran las ruinas materiales, políticas, económicas y culturales. Pero también emocionales y humanas, y nada de lo que iba a ocurrir en Alemania a partir de 1945 se podía parecer al nacionalsocialismo. Dentro de las razones para la ocupación de los aliados estaba la aplicación del plan de desnazificación y democratización alemanas, y la necesidad de construir una Alemania con nuevos referentes culturales. La guillotina ideológica que supuso la Guerra Fría obligaba a Berlín a replantearse, entre otras, su identidad cinematográfica. Como consecuencia, sólo seis años después, nacía el Festival de Cine de Berlín o Berlinale.
Festival Berlinale en Berlín
El festival fue el resultado del impulso llevado a cabo por Oscar Martay, oficial del ejército estadounidense que había sido enviado a Berlín Occidental en 1948 para reactivar la vida cinematográfica de la ciudad. A pesar de que se concibiese la Berlinale con una vocación de interés cultural, el festival se debía convertir en un escaparate del mundo libre así como el reflejo de una serie de valores democráticos de los que Alemania debía aprender. La destrucción que había dejado la guerra en Berlín ofrecía la oportunidad de construir de nuevo, aprender de nuevo y sentar las bases de una democracia que, en este caso, bebiese de las fuentes del American Way of Life. Asimismo, se empezaban a recoger los frutos del Plan Marshall y se debía constatar -a poder ser en la gran pantalla- que aquello que luego se bautizó como “milagro económico alemán” estaba ocurriendo de verdad. Así, el 6 de junio de 1951, Berlín se vestía de largo para inaugurar su primera edición del festival en las pantallas del Titania Palast con Rebeca, el clásico de Alfred Hitchcock.
Berlín Occidental trataba, a pesar de las ruinas, de volver a la normalidad, a los cafés, al cine, la música y el teatro, al Berlín que murió tras el fin de la democracia. En este caso, el gran eje de esa nueva ciudad era la Kurfürstendamm, ubicada tras el reparto de los aliados en territorio británico. Pero la recuperación económica del Berlín capitalista no sólo tenía que producirse, sino además mostrarse al mundo, y el cine sirvió, en todas sus facetas, de plataforma para la construcción de la imagen de esta nueva ciudad que resurgía gracias a la ayuda de los aliados.
Así, Berlín utilizó las películas como forma de promoción. Una de las principales formas de ocio fue el cine, y el festival de Berlín, la Berlinale, el escenario idóneo de proyección cultural. Trajo a sus estrellas a este nuevo Berlín de glamour, esplendor y prosperidad. Por él paseaban artistas como Alfred Hitchcock o Gregory Peck, y héroes para el mundo occidental como James Bond, que fueron poco a poco acuñando una imagen nueva de la ciudad a través de fiestas, sesiones de fotos y estrenos de Hollywood en los mejores cine del Oeste de Berlín.
Las calles aledañas a la Kurfürstendamm, el entorno de la Iglesia del Recuerdo y los antiguos teatros de los años ‘20 se convertían ahora en escenarios del festival, como fue el caso del Delphi Palast o el Zoo Palast. Hoy día son algunos de los lugares más fascinantes que ver en Berlín occidental. Estos cines habían sido reconstruidos tras la guerra con la última tecnología en la proyección cinematográfica, y pasaron a programar un tipo de cine cuyos referentes fuesen eminentemente estadounidenses.
La desnazificación alemana desde el punto de vista cultural no sólo consistió en aprender lo que se hizo mal durante el Tercer Reich, sino en seguir ahora el camino marcado por el modelo de vida americano en la década de los ‘50. Por ese motivo, las primeras ediciones fueron criticadas por los países del bloque socialista, ya que el apellido “internacional” que llevaba el festival en realidad no se estaba cumpliendo.
Lugares de cine en Berlín
Fue tras la Reunificación Alemana cuando cines del antiguo Berlín Oriental pasaron a ser parte del festival, como el Kosmos o el Kino International, en la Avenida Karl-Marx. Y el traslado del evento se produjo a su actual sede en la edición del año 2000, que resultó además ser la número 50 y coincidió con la inauguración de uno de los complejos arquitectónicos y urbanísticos más ambiciosos del Berlín reunificado: la Potsdamer Platz.
La plaza había desaparecido tras la Segunda Guerra Mundial en términos arquitectónicos y urbanísticos, ya que tras la destrucción de los bombardeos pasó a ser guillotinada por el muro a partir de 1961. Había desaparecido así un nudo urbano de vida y dinamismo; no quedaban cafés, ni berlineses, ni forma de plaza. Por ello trató de reubicarse el centro y reactivarse la vida cultural en lo que había sido la periferia del Este y el Oeste durante más de 40 años. Se quiso también representar la idea de modernidad a través de una arquitectura sustancialmente diferente a la del resto de la ciudad: en materiales, altura y simbología. El cine sirvió para ello tras la creación del Museo de Cine y la TV de Berlín. El museo se ubicó en el edificio Filmhaus del Sony Center y se trasladó el festival al teatro de la Marlene-Dietrich Platz, plaza dedicada a la actriz y cantante berlinesa.
Hoy día, el entorno de Potsdamer Platz, que un día fue escenario de cine en películas como Berlín, sinfonía de una ciudad (1929), El cielo sobre Berlín (1987) o Berlin Babylon (2001), es uno de los centros de mayor actividad cinematográfica de la ciudad. Si bien hasta hace pocos años esta plaza tenía un carácter algo artificial, con el paso del tiempo, la celebración de la Berlinale allí ha servido para recuperar cierta idea de centro, devolviendo a Potsdamer Platz actividad, movimiento y vida cultural. De igual manera, el propio festival de cine ha logrado encontrar su propia voz después de haber sido un instrumento que servía a los planes culturales y políticos de los aliados. Con el paso de los años, y en esta ocasión, celebrándose la edición número 70, la Berlinale 2020 mostrará cómo ha logrado tener un carácter y sabor puramente berlineses.
Celia Martínez García
4 respuestas a «Berlín, ciudad de cine durante la Berlinale»
Estupendo recorrido por la historia y el cine a través de la historia de la Berlinale. Gracias, Celia.
Qué forma tan interesante de ver cine y conocer esta ciudad tan interesante!!
Excelente! Lo he disfrutado mucho, muchas gracias!
Me ha encantado, además de interesante. He aprendido algo más sobre la historia del cine.