El Palacio Real Pieza clave del Berlín histórico
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Publicado 10.11.20 | Celia Martínez García
Humboldt Forum, fruto de la constante reescritura de Berlín Leer
Del Palacio de la República al Palacio de la Ciudad
El paso del tiempo en Berlín es extraño. En gran medida porque los cambios urbanísticos de la ciudad han ido proporcionalmente más rápido que en la mayoría de las capitales europeas. Su historia convulsa e intensa ha convertido a Berlín en un texto en constante reescritura que está en permanente estado de resignificación. Uno de los ejemplos más característicos y recientes de su evolución política e histórica es el actual Stadtschloss, o Palacio de la Ciudad, cuya inauguración está programada, por fin, para Diciembre de 2020.
El palacio que Andreas Schlüter había convertido en residencia barroca en 1699 sufrió sus primeros daños en 1944, y en febrero de 1945 ardió durante cuatro días seguidos. A pesar de que el Palacio de Charlottenburg terminó en peores condiciones, fue restaurado por haber quedado en distrito británico tras la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el palacio que había sido residencia de la monarquía desde hacía siglos fue demolido en 1950, al ser considerado por el gobierno de Alemania Oriental como un símbolo del imperialismo alemán y, en consecuencia, el germen de las dos guerras mundiales.
En el corazón del Berlín Oriental de posguerra, este espacio pasaba a convertirse en la Marx-Engels Platz, lugar en el que entre 1974 y 1976 fue erigido el Palacio de la República, denominado también “Casa del pueblo”. Durante más de una década fue sede de la Cámara Popular y albergó numerosos eventos políticos y culturales. Pero en 1990, el año en que entró en vigor la Reunificación Alemana, se cerró el edificio debido al alto grado de contaminación de su estructura. Si bien este problema fue una constante en varios edificios de la antigua Alemania Oriental, fueron razones políticas las que también pesaron a la hora de tomar decisiones acerca de qué hacer con el Palacio de la República.
Ya en 1991 se planteó la posibilidad de reconstruir el antiguo Palacio Real, interés que fue en aumento hasta que llegó finalmente la votación al Parlamento Alemán. Entre 1993 y 1994 se llevó a cabo una simulación del antiguo palacio sobre unos andamios gigantes que permitió visualizar más claramente el resultado urbanístico de unas obras de tal envergadura. Fue también a mediados de los años ‘90 cuando se plantean diferentes proyectos para restaurar la Isla de los Museos en el nuevo corazón de la ciudad, algunos de los cuales incluían la plaza del Palacio como parte del nuevo centro histórico de Berlín. Faltaba decidir si lo que iba a concebirse era una reconstrucción del antiguo palacio o un edificio moderno. Pero la respuesta obtenida en julio de 2002 por la mayor parte del Parlamento es que el Palacio de Berlín debía ser reconstruido como el antiguo edificio, de acuerdo a las propuestas de la Comisión creada por el Senado de Berlín y el nuevo Gobierno Federal.
A pesar de que los trabajos de demolición del Palacio de la República finalizaron en diciembre de 2008, la crisis económica de 2009 puso en peligro la continuidad del proyecto. Se decidió entonces, para no detener del todo su construcción, comenzar el trabajo de fortalecimiento del suelo en verano de 2012, y en junio de 2015, se dio por terminada la estructura, incluida la cúpula.
El Foro de Humboldt
El ahora llamado “Humboldt Forum” pretender conferir al centro de Berlín la idea de un conjunto arquitectónico histórico que había desaparecido durante décadas. El lugar será un espacio dedicado a las artes y las ciencias dentro del conjunto cultural de Unter den Linden y el entorno de la Isla de los Museos, la Universidad Humboldt, la Ópera o la Biblioteca Estatal.
Su inauguración está programada para el 17 de diciembre de 2020, y a partir de Semana Santa de 2021, se abrirá definitivamente al público. Aun así, desde el 16 de enero, tendrá lugar la exposición BERLIN GLOBAL, en la que se plantea una visión multifacética de la ciudad desde la revolución, las fronteras, la guerra, la moda o el entretenimiento, y, en última instancia, la influencia de Berlín en el resto del mundo.
Celia Martínez García| Guía local de Berlín